El padre de la investigación sobre el sueño
Todos hemos oído hablar sobre la fase REM, los ciclos de sueño y su significado, pero ¿quién es el responsable de todo esto? Nathaniel Kleitman es el famoso fisiólogo detrás de las bases de las rutinas de sueño que seguramente alguna vez hayas considerado seguir. En otras palabras, es padre de la investigación estadounidense sobre el sueño y el buen descanso. Él se sabía todos los secretos.
Solo él sabe cuál era su colchón, pero nos ha dejado algunas pistas y con ellas nace Kleitman, aunando el afán de experimentación del padre del sueño y la inquietud de su fundador a la hora de experimentar el descanso perfecto.
Kleitman está destinado a personas que, por encima de las rutinas y ritmos actuales, crean que su cuerpo es la base absoluta. Personas que, por encima de todo, quieran ser su mejor versión. A continuación, los tres secretos que te prometimos:
Dormir en una nube
Para lograrlo, en el centro de Galicia, en un momento concreto, una persona decidió darle voz a Kleitman y a sus estudios y demostrar que no solo las fases del sueño son importantes, si no que las horas de descanso son vitales para vivir plenamente y sobre todo para tener energía para darle sentido a cada uno de los días. Decidió crear un espacio en el que el descanso pasara a un nivel superior, en el que el descanso fuese lo más importante cuando llega su momento y todo lo demás quedase relegado a segundo plano. En el que persona y elemento formasen uno, y a partir de ahí no pudieran separarse. Y lo hizo por una sencilla razón: Él había experimentado la diferencia entre descansar y no descansar. Entre creer que has dormido bien y DORMIR BIEN, entre el sueño y la cabezada. Entre pegársete las sábanas y ponerse en pie, entre tener una losa en el pecho o una palmada en la espalda cuando suena el despertador. Y una vez vivido, no quiso volver a atrás. Y lo mejor de todo es que quiso compartirlo, primero con los de su alrededor, y luego con el resto de España y del mundo. Quiso demostrar que, descansando bien, las personas son otras, y los días son más plenos. Y así, nació Kleitman descanso.
Ponerle actitud a la vida y al sueño
Para enfrentarnos a los problemas que la vida moderna nos presenta, debemos tener una buena base, es decir, tener nuestras necesidades básicas cubiertas: comer, beber, dormir… Pero debemos recordar que “comer” no es nutrirse, “beber” no es hidratarse y “dormir” no es descansar, sobre todo si no lo hacemos en el colchón adecuado. Kleitman está destinado a personas que, por encima de las rutinas y ritmos actuales, crean que su cuerpo es la base de todo. Personas que no se preguntan cuánto dura un colchón sino dónde poder conseguir el mejor colchón online o en tienda física. Personas que, por encima de todo, quieran ser su mejor versión.
Consultarlo con tu colchón en vez de con la almohada
El material del colchón sobre el que dormimos es tan importante como mantener una buena rutina de sueño. ¿Te suene la frase “con el colchón del hotel era dormir en una nube”? Podemos replicarlo en tu casa, pero antes, para averiguar si tienes falta de descanso, puedes emplear el truco de la cuchara y la bandeja de metal: Métete en cama con una cuchara en la mano y una bandeja de metal en el suelo. Antes de cerrar los ojos mira la hora. Cuando te duermas la cuchara sonará al caer sobre el metal y te despertará. Mira la hora. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Si han pasado menos de cinco minutos, tienes falta severa de sueño. Si han pasado diez minutos tienes cierta alta de sueño. Si en un cuarto de hora no te has dormido es que estás durmiendo lo suficiente.
Como hizo Kleitman, cada pareja o individuo debe primero descubrir cómo tener “SU” buen descanso. Con toda la información que le ofrecemos, elegir el colchón que se adapte a sus necesidades será como un sueño cumplido. El último paso es, EXPERIMENTARLO.
Recuerda que, cuando quieras experimentar la diferencia entre dormir y descansar, Nathaniel Kleitman ya lo descubrió en 1925. ¿Cuánto más vas a esperar para descubrirlo tú? Vida solo hay una, hazlo cuanto antes. Sueño Kleitman, sueño pleno.